miércoles, 22 de julio de 2015



VARIACIÓN SEGUNDA
 

Hace unos meses, sospechosamente coincidiendo con las llegada de las elecciones municipales y autonómicas, se nos anunció el inminente comienzo o reinicio de las obras de la Nacional 122, futura A11, en una especie de alusión al mito del eterno retorno, convertida como este ya en una cuestión de fe, es decir, creer en lo que no vemos. Bueno, en realidad ni siquiera se trata de toda la nacional 122, sino solo del trayecto que discurre por la provincia de Soria, por terrenos neutros, sin otros intereses confesables, porque, en realidad, nada se ha hecho en la provincia de Valladolid ni en la de Burgos, donde se juegan otras cartas.
-¿Y por qué, se preguntará el atento lector?
-¡Pues vaya usted a saber!; cualquier cuento vale para explicar lo inexplicable, incluso la verdad; pues tan solo con acercar un micrófono a un político, tendremos como explicación verosímil cualquier patraña.
Pero volvamos al tema que motivó este apunte, porque nos estamos metiendo en camisa de once varas. La realidad del hecho es que en los muchos viajes que he realizado desde abril hasta hoy por esta infernal carretera, no he visto ninguna máquina trabajando. Miento, en Rejas de San Esteban, durante un par de días una máquina retiró las hierbas que habían crecido desde que, por mor de la crisis, se abandonó la obra, como se abandona un zapato viejo, dice la canción. Eso es todo.
Recordando esta promesa me vino a las mientes un poema del castellano Gómez Manrique que dice así: 

CXVII

De Gómez Manrrique al rey don Fernando60, nuestro señor, porque le non quería dar vn falcón que le avía mandado, fasta que le fiziese vnas trobas.
 

I             Alto rey esclaresçido,
el mayor de los christianos,
los negoçios çibdadanos
han tornado mi sentido
tan rebotado y tan rudo
y con vn tal enbaraço,
que no corta más de agudo,
grand señor, que con el caço.
 
II            Que bien commo no caçando
se rebotan61 los halcones,
asý las discreçïones
se botan62 non las vsando;
mas cobdiçia de caçar
que faze al ladrón que robe,
muy syn gana de trobar
me hará, señor, que trobe.
 
(p. 483) III     E diré, rey poderoso,
de Castilla y de Aragón,
que jamás otro halcón
tan gentil nin tan hermoso
ni de tanta ligereza
onbre d'este mundo vio
commo aquel que vuestra alteza
á días que me mandó.
 
IV          Es vn poco vejezuelo,
que seys mudas ha mudado63
después que me fue mandado,
syn entrar en mi señuelo.
No sé sy es buen garçero,
jerifalte ni neblí64,
pero sé que es tan lijero
que nunca jamás lo vi. 

V           Por ende, rey exçelente,
de los grandes, el mayor,
de los buenos, el mejor,
de los sabios, más prudente,
en el saber Salamón65,
Éctor en la valentía,
no aya más dilaçión
en aquesta manda66 mía. 

(p. 484)  VI    El más de los soberanos,
el mayor de los mayores,
déseme de los mejores
con que matáys los milanos,
y el mandamiento vaya
escrito con buena tinta,
porque con Charles67 no aya
commo en los otros ynfinta68. 

Fyn 

VII         Sy las trobas demandadas
por vuestra grand realeza
no van con tal polideza
bien bruñidas nin limadas,
no son los cargos agenos
de vuestra merçed, señor,
pues a mengua de onbres buenos
me fizo corregidor69. 
 

Pues bien, ya llevo viviendo en El Burgo de Osma veinticuatro años, y, al llegar, ya oí hablar de la autovía y de la circunvalación de El Burgo, ya desdoblada, pero el otro día, un amigo optimista, seguramente con la intención de darme ánimos, me dijo: “No la veremos ni tú ni yo hecha”. Y visto el cumplimiento de esta y otras promesas de marras y el tiempo que se lleva mareando esta perdiz, me temo que voy a tener que darle la razón, pues, como el halcón del poema, las máquinas brillan por su ausencia.
Quizás las veamos en octubre como antesala de las elecciones nacionales, pero, mientras tanto, hemos desaprovechado otra primavera y verano y el invierno en Soria es mucho invierno, a pesar del calentamiento climático.

 

 

 

 

 




60 El poema es ya tardío, evidentemente posterior a 1477, pues le da el título de rey y, en el último verso de esta composición, señala su condición de corregidor de Toledo.
MP3, págs 482-484; MN24, fols 188r-189r; MP2, fols 27r-v. Métrica. Siete coplas castellanas (abba;cdcd).
61 rebotan: embotan.
62 botan: obstruyen, pierden.
63 Puesto que sabemos que no se lo había mandado, quizás se refiera a seis años, entendiendo por muda, el tiempo en que las aves renuevan sus plumas.
64 jerifalte: gerifalte; falco rusticolus. Cp. López de Ayala, Libro de la caza de las aves, pág. 71-73. Neblí: halcón peregrino; op. cit., págs. 63-68.
65 Salamón: Salomón.
66 manda: petición, oferta.
67 Charles: quizás fuera el nombre del halcón prometido ahora.
68 ynfinta: fingimiento, engaño.
69 Adapta Gómez Manrique un refrán recogido tanto por Santillana, Refranes que dizen las viejas tras el fuego, art. cit., nº 614, como en el Seniloquium, nº 349: "¿Quién vos fizo alcalde?, mengua de ombres buenos". Tras la composición, el folio 189v de MN24, está en blanco.

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