VARIACIÓN SEGUNDA
Hace unos
meses, sospechosamente coincidiendo con las llegada de las elecciones
municipales y autonómicas, se nos anunció el inminente comienzo o reinicio de
las obras de la Nacional 122, futura A11, en una especie de alusión al mito del
eterno retorno, convertida como este ya en una cuestión de fe, es decir, creer
en lo que no vemos. Bueno, en realidad ni siquiera se trata de toda la nacional
122, sino solo del trayecto que discurre por la provincia de Soria, por
terrenos neutros, sin otros intereses confesables, porque, en realidad, nada se
ha hecho en la provincia de Valladolid ni en la de Burgos, donde se juegan
otras cartas.
-¿Y por qué,
se preguntará el atento lector?
-¡Pues vaya
usted a saber!; cualquier cuento vale para explicar lo inexplicable, incluso la
verdad; pues tan solo con acercar un micrófono a un político, tendremos como
explicación verosímil cualquier patraña.
Pero volvamos
al tema que motivó este apunte, porque nos estamos metiendo en camisa de once
varas. La realidad del hecho es que en los muchos viajes que he realizado desde
abril hasta hoy por esta infernal carretera, no he visto ninguna máquina
trabajando. Miento, en Rejas de San Esteban, durante un par de días una máquina
retiró las hierbas que habían crecido desde que, por mor de la crisis, se
abandonó la obra, como se abandona un zapato viejo, dice la canción. Eso es
todo.
Recordando
esta promesa me vino a las mientes un poema del castellano Gómez Manrique que
dice así:
CXVII
De Gómez
Manrrique al rey don Fernando60,
nuestro señor, porque le non quería dar vn falcón que le avía mandado, fasta
que le fiziese vnas trobas.
I Alto rey esclaresçido,
el mayor de los
christianos,
los negoçios
çibdadanos
han tornado mi
sentido
tan rebotado y
tan rudo
y con vn tal
enbaraço,
que no corta
más de agudo,
grand señor,
que con el caço.
II Que bien commo no caçando
se rebotan61 los halcones,
asý las
discreçïones
se botan62 non las vsando;
mas cobdiçia de
caçar
que faze al
ladrón que robe,
muy syn gana de
trobar
me hará, señor,
que trobe.
(p. 483) III E diré, rey poderoso,
de Castilla y
de Aragón,
que jamás otro
halcón
tan gentil nin
tan hermoso
ni de tanta
ligereza
onbre d'este
mundo vio
commo aquel que
vuestra alteza
á días que me
mandó.
IV Es vn poco vejezuelo,
que seys mudas
ha mudado63
después que me
fue mandado,
syn entrar en
mi señuelo.
No sé sy es
buen garçero,
jerifalte ni
neblí64,
pero sé que es
tan lijero
que nunca jamás
lo vi.
V Por ende, rey exçelente,
de los grandes,
el mayor,
de los buenos,
el mejor,
de los sabios,
más prudente,
en el saber
Salamón65,
Éctor en la
valentía,
no aya más
dilaçión
en aquesta
manda66 mía.
(p. 484) VI
El más de los soberanos,
el mayor de los
mayores,
déseme de los
mejores
con que matáys
los milanos,
y el
mandamiento vaya
escrito con
buena tinta,
porque con
Charles67 no aya
commo en los
otros ynfinta68.
Fyn
VII Sy las trobas demandadas
por vuestra
grand realeza
no van con tal
polideza
bien bruñidas
nin limadas,
no son los
cargos agenos
de vuestra
merçed, señor,
pues a mengua
de onbres buenos
me fizo
corregidor69.
Pues bien, ya
llevo viviendo en El Burgo de Osma veinticuatro años, y, al llegar, ya oí
hablar de la autovía y de la circunvalación de El Burgo, ya desdoblada, pero el
otro día, un amigo optimista, seguramente con la intención de darme ánimos, me
dijo: “No la veremos ni tú ni yo hecha”. Y visto el cumplimiento de esta y
otras promesas de marras y el tiempo que se lleva mareando esta perdiz, me temo
que voy a tener que darle la razón, pues, como el halcón del poema, las
máquinas brillan por su ausencia.
Quizás las
veamos en octubre como antesala de las elecciones nacionales, pero, mientras
tanto, hemos desaprovechado otra primavera y verano y el invierno en Soria es
mucho invierno, a pesar del calentamiento climático.
60 El poema es ya tardío,
evidentemente posterior a 1477, pues le da el título de rey y, en el último
verso de esta composición, señala su condición de corregidor de Toledo.
MP3, págs 482-484;
MN24, fols 188r-189r; MP2, fols 27r-v. Métrica. Siete coplas
castellanas (abba;cdcd).
61 rebotan: embotan.
62 botan: obstruyen, pierden.
63 Puesto que sabemos que no se
lo había mandado, quizás se refiera a seis años, entendiendo por muda,
el tiempo en que las aves renuevan sus plumas.
64 jerifalte: gerifalte; falco
rusticolus. Cp. López de Ayala, Libro de la caza de las aves, pág.
71-73. Neblí: halcón peregrino; op. cit., págs. 63-68.
65 Salamón: Salomón.
66 manda: petición, oferta.
67 Charles: quizás fuera el
nombre del halcón prometido ahora.
68 ynfinta: fingimiento,
engaño.
69 Adapta Gómez Manrique un
refrán recogido tanto por Santillana, Refranes que dizen las viejas tras el
fuego, art. cit., nº 614, como en el Seniloquium, nº 349:
"¿Quién vos fizo alcalde?, mengua de ombres buenos". Tras la
composición, el folio 189v de MN24, está en blanco.
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